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Ver la versión completa : Encuentra a 3 delincuentes en su autocaravana



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15/01/2008, 10:44
UNA madrugadora llamada de teléfono sorprendió a Ainhoa Hevia mientras dormía. Eran las 6.45 horas de un domingo de octubre. Se trataba de un vecino que quería ponerla en alerta: tres jóvenes habían forzado su autocaravana y se habían introducido en ella. Al personarse en el lugar junto con la Er-tzaintza, se encontraron con una situación sorprendente. Tres menores de origen magrebí se hallaban en el interior, tirados a la bartola, comiendo y bebiendo lo que habían encontrado en la nevera del vehículo.

Escenas de vandalismo como este último vienen repitiéndose en los últimos meses en el barrio Arragua de Oiartzun, donde los destrozos en coches particulares y mobiliario urbano durante los fines de semana vienen siendo una constante en los últimos meses. La gota que colmó el vaso de la paciencia vecinal llegó hace un mes, cuando el domingo 2 de diciembre al menos cuatro coches amanecieron con las lunas rotas. Aunque el Ayuntamiento oiartzuarra ha reforzado la vigilancia nocturna en esa zona, los habitantes no lo ven suficiente. Y han organizado una patrulla nocturna para garantizar que estos episodios no se repitan.

"Es verdad que en las últimas semanas la cosa se ha calmado", constata la joven Hevia en el bar Arkale, donde sirve café a Tomás, otro vecino al que en octubre le rompieron un retrovisor de su coche. "Desde que están bajando a hacer guardia (los vecinos) pasan más rápido". Tomás se refiere a los jóvenes que el domingo de madrugada salen de la cercana discoteca Itzela y se dirigen a la estación del topo de Arragua para coger el tren hacia Irun o Donostia.

Todos los vecinos consultados por este periódico coinciden en responsabilizar de los actos vandálicos a "grupos de jóvenes" que salen de esa sala de fiestas. La hora de salida del recinto coincide con el momento en el que ocurren los destrozos. Siempre en la madrugada del sábado al domingo.

Desde septiembre el Ayuntamiento de Oiartzun ha recibido noticias de que vienen sucediéndose episodios de "altercados, peleas, roturas de coches y robos" en los alrededores de la estación de Arragua. El alcalde del municipio, Aitor Etxeberria, mostró su "preocupación" por estos hechos tras los sucesos del 2 de diciembre. Después de aquello, decidió reforzar la vigilancia de la zona ampliando el turno de la noche del sábado al domingo con dos municipales más. Asimismo, se comprometió a "poner medios para hacer cumplir los horarios" de los locales nocturnos.

Un mes después, el balance parece ser positivo. "Hemos actuado poniendo los medios con los que contamos, dentro de nuestras limitaciones. La Ertzaintza también nos ha dicho que tiene cubierta la vigilancia de la zona. Pensamos que la situación se ha calmado, al menos hasta ahora", explica Etxeberria. Sin embargo, defiende la necesidad de buscar "una solución más general", en colaboración con la citada discoteca.

Los habitantes de Arragua confirman la mejora, pero piensan que las autoridades no destinan esfuerzos suficientes para garantizar la seguridad en el barrio. Otro vecino que acaba de llegar al bar Arkale comenta: "Ha habido destrozos en Fandería", a lo que Tomás responde: "¿Ves? ¡Tenemos una vigilancia de cojones!", exclama. E insiste en que no ha habido "más líos" por la labor de los "voluntarios" que bajan a la calle la madrugada del domingo para vigilar que no pase nada.

disminuye el vandalismo

"Batidas nocturnas"

Aunque los arraguarras no dan muchos detalles sobre la patrulla, ésta la suelen integrar unas ocho personas. Uno de los propietarios del bar Alhambra, que prefiere no dar su nombre, habla de "batidas nocturnas". "¿Peligroso? ¿Qué quieres? ¿Que nos destrocen los coches de nuevo?", pregunta. Según indica, a pesar de que han disminuido los "actos vandálicos", no han cesado del todo. "Este fin de semana me han destrozado las jardineras otra vez", relata. Y añade: "Hace mes y medio le dieron un botellazo a un chaval que iba con su novia por la estación".

El barrio Arragua ha sido históricamente un lugar castigado por las drogas. El camarero de la tasca cuenta que hace 15 ó 20 años los vecinos ya tuvieron que tomar cartas en el asunto para darle fuego a una caseta donde vendían el material.

"En principio", al alcalde del municipio no le parece mal la iniciativa adoptada por los vecinos. "Nosotros actuamos en función de nuestras posibilidades. No tenemos más plantilla", argumenta. Mientras tanto, el barrio tiene pensado seguir con su particular vigilancia nocturna hasta que la normalidad vuelva a reinar plenamente en Arragua.


fuente: Los vigilantes de la noche (http://www.noticiasdegipuzkoa.com/ediciones/2008/01/14/sociedad/gipuzkoa/d14gip6.886143.php)