Voy a repetir nuevamente algo que ya he escrito no sé dónde y más de una vez. Es bastante simple.
En Francia todo remolque sobre 500 kg tiene por ley que tener papeles propios, una inmatriculación (con todos sus datos técnicos) una placa propia (la misma para siempre) y un seguro.
500 kilos...
Por lo tanto.
- Obligatoriamente el vendedor tiene que disponer del certificado de inmatriculación (La llamada "Carte grise") y entregarlo con la mención manuscrita "Vendido, fecha, hora" firmado, y tarjado con dos líneas en diagonal. En las más recientes hay además un ángulo que cortar.
- Tiene que entregar un formulario que él ha completado, que se puede descargar de internet. Ahí certifica que el objeto de la compra no es parte de ninguna deuda o litigio. Se llama certificado de situación administrativa (certificat de situation administrative dit "de non gage"), es válido un mes.
- Un certificado de venta. Igual, por internet en dos copias. Un ejemplar para c/u. (certificat de vente dit "de cession")
Esas tres cosas son obligatorias. Sin eso no puede haber venta. Es todo y es lo mismo para un coche. Y, repito, para todo remolque de más de 500 kilos. Da la garantía de un origen perfectamente legal y reconocido. En toda Europa y el planeta. Y atención, no todos los países tienen el límite de los 500 kg, muchos empiezan en 750 kg. Es un poco problemático en la medida en que el origen es indeterminable. Para una compra y venta... tiene sus ventajas y desventajas.
Después, con eso, se solicita un nuevo certificado de inmatriculación a nombre del comprador. En el caso de un extranjero no sé si es necesario.