En el momento de crisis actual, lo único que parece haber salvado la economía de Extremadura en el año 2008 es el negocio turístico, sobretodo gracias a las entradas de campings y apartamentos, las cuales compensaron el bajón del sector del turismo rural; en ligera subida la hotelería.
A escala nacional la situación no proporciona un cuadro reconfortante; el Instituto Nacional de Estadística (INE) facilita los datos provisionales de 2008, un año de deterioro general del negocio turístico, que se acentuó a partir de septiembre. Una caída de las pernoctaciones del 1,5 por ciento.
En Extremadura el año pasado la cifra de turistas ascendió a 1.371.426 y se produjo un descenso del 2,7 por ciento equivalente a 38.636 personas, pero gracias al aumento de la estancia media (1,98 noches) se superó la cifra de pernoctaciones que quedaron en 2.714.444, 9.923 más que en 2007.
Por tipo de alojamientos el mayor número de pernoctaciones se registró en los establecimientos hoteleros con casi dos millones cien mil.
Comparando los resultados del último año con el anterior se ve que disminuyó el número de clientes en todos los tipos de alojamientos menos en los apartamentos; en la media nacional retrocedieron todos.
En cuanto al dato más relevante, el de pernoctaciones, en Extremadura 2008 fue un mal año para el turismo rural que perdió 8.860, un 3,5 por ciento y fue la única modalidad que retrocedió; hubo 7.445 viajeros menos.