Mi caravana es pequeña... y los exteriores están en buen estado.
Entonces, necesitamos:
Una esponja grande, de esas de bricolage. Guantes de goma (elegir un color sobrio)...
Cuando llueva (hay por lo menos un par de días de lluvia en las cuatro semanas veraniegas de vacaciones) abres el paraguas, te pones los guantes y le pasas cuidadosamente la esponja a la caravana por todas partes. Sin ningún tipo de jabón.
Dejas que se enjuague con la misma lluvia. Si es necesario repites toda la operación. La lluvia es agua naturalmente dulce, no calcárea, por lo que el resultado es perfecto, sin huellas.
El lavado no es absolutamente a fondo, pero en nuestro caso suficiente. Algún día haremos seguramente algo más profundo, especialmente en los bajos y las ruedas. Algún día...
Saludos