12-08-2007.

Visitar Córdoba con la tienda de campaña a cuestas parece haber perdido parte de su aliciente. Al menos, así lo reflejan los últimos datos de la Encuesta de Ocupación en Acampamentos Turísticos de 2006 difundida por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, durante el pasado ejercicio recalaron en la provincia 56.851 campistas, lo que supone un descenso de un 4,5 por ciento con respecto a 2005, cuando se registraron 59.539.

El dato más preocupante es el referente a las pernoctaciones, que experimentaron una caída de un 14 por ciento, al pasar de 175.395 a 149.736. De estas, 67.802 se refieren a las noches que pasaron los turistas de origen nacional (71.194 en 2005), y 81.934 a las que disfrutaron los visitantes extranjeros, un 21 por ciento menos que durante el ejercicio anterior, cuando se contabilizaron 104.201.

Este descenso se produjo a pesar de incrementarse las plazas disponibles en los campings cordobeses. Según el INE, su número subió un 5,3 por ciento, al pasar de 3.790 a 3.994. Cabe recordar que la provincia es la menos dotada de instalaciones de toda Andalucía; la horquilla se sitúa entre las nueve de la temporada alta y las 6 del resto de meses.

Con respecto a la estancia media, también bajó, dejando de rozar los tres días de media de 2005 al pasar a los 2,63. Los periodos en los que se superó esa cifra fueron junio, con 3,15, y agosto, con 3,40.

Los campings hicieron sus mejores números en abril, según la encuesta del INE, cuando se ocupó el 27,13 por ciento de las plazas, seguido de agosto, con un 24,20 por ciento de ocupación.

Así lo corroboraron desde varias instalaciones para campistas de la provincia. Según la propietaria del camping La Isla, de Rute, Matilde Moyano, «no solemos llenar, pero agosto, sin duda, es el mes en el que alcanzamos nuestros niveles de máxima ocupación».

Este recinto, que se asoma al embalse del Iznájar, tiene disponibles 26 parcelas para acampar, «casi siempre, por extranjeros, sobre todo, franceses», señaló Moyano.

En la misma línea se pronunció una de las dueñas del camping La Breña, en Almodóvar del Río: «El pasado año tuvimos ocupadas el 85 por ciento de las plazas durante abril, julio y agosto.

Los visitantes que optan por este tipo de alojamientos buscan huir de las ciudades y unos precios más económicos. Si bien la principal razón por la que el turismo crece el cuarto mes del año es, sin duda, la Semana Santa», señaló esta empresaria.

Por su parte, desde el camping municipal El Brillante, en la capital, apuntaron que «también tenemos buenos porcentajes de ocupación en mayo, con la celebración de la Feria de Nuestra Señora de la Salud. Aunque sí, abril y agosto son los meses del calendario en los que el recinto se llena».

El grado de ocupación laboral no es del todo muy satisfactorio, teniendo en cuenta las cifras de viajeros y pernoctaciones, si bien ha mejorado sensiblemente con respecto al año 2005.

De este modo, la horquilla de trabajadores osciló entre los 36 y los 78 puestos directos, cifras algo mayores que las contabilizadas el ejercicio anterior (entre 34 y 68 puestos).

Aire libre y precios económicos parecen ser las principales motivaciones de los que deciden alojarse en un camping. Y no es para menos, ya que pasar una noche en este tipo de instalaciones cuesta entre 16 y 28 euros.

Incluso existen lo que se conoce como «camping-cheque». Se trata de un sistema de pago en temporada baja, es decir, fuera del periodo julio-agosto.

Cada cheque cuesta 14 euros y da derecho a pasar una noche. Cubre dos personas, autocaravana o coche y caravana (o tienda) y luz. El agua caliente está incluida, excepto en países en los que usan las fichas.

El sistema ofrece 575 campings en España y Europa, con un ahorro de entre un 10 y un 50 por ciento sobre las tarifas oficiales.

fuente: Las pernoctaciones de foráneos en camping caen un 21 por ciento a pesar de aumentar las plazas