13-08-2007

«En Bilbao no hay zonas para las autocaravanas». Esta es la respuesta que escuchan los turistas que se acercan a la capital vizcaína en este tipo de vehículos cuando acuden a las oficinas de turismo. Una vez repuestos de la contrariedad, el visitante se ve obligado a elegir entre dos opciones: ir al camping más cercano, a unos 27 kilómetros de la villa, o pernoctar en un aparcamiento de OTA de zona verde en el centro de la ciudad. Concretamente, se trata de la antigua rampa que daba acceso al parque de contenedores de Abandoibarra, una explanada ahora en obras próxima al Guggenheim. Cualquier paseante puede comprobar estos días cómo los autocaravanistas improvisan su particular 'camping' en la zona.

Una decena de estos vehículos se arraciman a diario en esta explanada, a escasos metros del fulgor que ofrece el titanio del museo, auténtico tirón del turismo en Bilbao. Las escenas domésticas de los caravanistas, aseándose o tomando una cerveza a pie de calle, suponen un curioso contrapunto a la estampa de la zona más lujosa de la ciudad.

Uno de los problemas a los que se enfrentan es la falta de seguridad. «El 60% de los que aparcan allí sufren robos», declara Arsenio Gutiérrez, secretario del Club vasco de Autocaravanistas Vencejo-Sorbeltz.

Gutiérrez asegura que la Plataforma Autónoma de Autocaravanas hizo una solicitud al Ayuntamiento de Bilbao para crear un área de servicio y estacionamiento en el centro. Fuentes del Consistorio reconocen que, en su día, «en un pleno se propuso la posibilidad de habilitar una zona para las autocaravanas». El equipo de gobierno «empezó a estudiarla», pero la operación quedó «estancada por las elecciones», sin que se haya vuelto a reanudar.

En este sentido, el mismo Gutiérrez asegura que San Sebastián va un paso por delante. «Para 2008 está aprobada una zona en el mismo núcleo urbano de Donostia, en Berio», anuncia el secretario. Por el contrario, Vitoria funciona como en la capital vizcaína. Su Oficina de Turismo también envía a los autocaravanistas a parkings cercanos, como «el parque del Arriaga».

Un lugar incómodo

Aunque en Bilbao Turismo aseguran no haber recibido «ninguna queja», algunos usuarios no dudan en mostrar su descontento. Es el caso de Carlo Miraia y su esposa, un matrimonio italiano que lamenta la falta de servicios. «Aquí no podemos descargar ni el agua sucia», se quejan. A diferencia de la mayoría, estos sicilianos conocieron el lugar gracias a que fueron guiados hacia allí desde «el camping de Zumaia».

Tras la sensación de inseguridad, hay otras incomodidades, según los autocaravanistas: la falta de baños públicos, de tomas de agua y de luz, y la imposibilidad de vaciar las letrinas. Más de uno afirma que permanecería más días en Bilbao, pero por culpa de estas molestias lo ven «poco práctico».

La Ordenanza Municipal de Circulación no prohíbe el estacionamiento de «remolques y caravanas», siempre que éstos vayan «acompañados de su vehículo tractor». Esto significa que estas casas móviles no pueden perder jamás su condición de vehículo y su uso no puede influir en el exterior del mismo. Por lo tanto, los usuarios de este parking no pueden poner una mesilla, ni mucho menos comer en la 'terraza'. Además, la normativa tampoco permite que estos automóviles aparquen «más de dos días consecutivos en el mismo lugar», hecho que se vulneraría en las cercanías del Guggenheim.

En el resto de España sí existen espacios preparados para estos vehículos. Algunos ejemplos son 'Comercial Caravaning', en Alcorcón (Madrid); 'Caravaning Cambrils' (Tarragona) y 'Caravaning Condal' (Barcelona). Este último incluye servicio de vigilancia y un seguro contra robos e incendios.

fuente: Las autocaravanas improvisan un 'camping' junto al Guggenheim por falta de aparcamiento. El Correo