17-08-2007. Guipuzkoa.

El cartel de completo cuelga de numerosas recepciones de camping guipuzcoanos desde principios de este mes. Esta circunstancia es habitual durante esta época, lo que provoca que decenas de turistas llegados sin reserva salten de un establecimiento a otro en busca de una de las codiciadas plazas. El mes de julio también suele reflejar la misma situación, pero este año los responsables de estos puntos de acampada no han dejado de mirar al cielo en busca de claros entre las nubes que anunciaran el predominio del sol sobre la lluvia. El agua, sin embargo, se ha impuesto a los rayos solares. "Julio ha sido pésimo, malísimo", se lamenta José Mari Gestoso, responsable del camping Oliden, situado en Oiartzun.

Un somero recorrido por alguno de los establecimientos campistas del territorio corrobora esta visión.

"Se ha notado el bajón. Hay que tener en cuenta que muchos planifican el jueves su salida de fin de semana. Si ese día hace malo y las previsiones tampoco son de sol, la gente se retrae", señalan desde el camping Talai Mendi de Zarautz.

sur La persistente lluvia y los cielos encapotados han resultado una pesadilla para estos enclaves hosteleros, si bien a este contratiempo suman la ruptura del alto el fuego, lo que ha frenado la llegada de visitantes de algunas zonas españolas, según coinciden los propietarios de algunos negocios campistas.

"El año pasado tuvimos más gente del sur que este. Ahora, han venido menos", describe Marian Olazabal, responsable del camping Jaizkibel de Hondarribia.

En definitiva, estos establecimientos se han dado con un canto en los dientes cuando algunos días del mes pasado han registrado un 50% de ocupación. Normalmente, el índice medio de reservas ronda el 80%.

"Julio ha sido flojito y junio fue un desastre", asevera Olazabal, quien hace hincapié en que la entrada de la estación estival también resultó un calvario debido a los interminables días lluviosos.

Por el momento, agosto cumple con las habituales expectativas de llegada de clientela. En este sentido, catalanes y personas venidas de territorios cercanos como Navarra o Bizkaia constituyen la base principal de la bolsa de clientes, aunque en el caso de algunos establecimientos también son los propios guipuzcoanos quienes se decantan por disfrutar de la vida al aire libre a pocos kilómetros de sus hogares. En este caso, su estancia se suele restringir al fin de semana, aunque algunos estiran su presencia durante algunas jornadas más.

El incremento de campistas galos también es una constante en la mayoría de estos negocios.

"No sé todavía la razón, pero he percibido que han llegado más franceses que otros años, durante este mes sobre todo. No vienen de lejos, viven en la zona de Toulouse", apuntan desde el camping El Faro de Hondarribia.

Esta tendencia también la han percibido en el Gran Camping de Zarautz, donde han acudido más jóvenes franceses que en temporadas anteriores.

autocaravanas Al tiempo que el tipo de cliente varía paulatinamente, los propietarios de camping han constatado un auge de la autocaravana entre los turistas españoles, de forma que siguen la estela marcada por ciudadanos holandeses o alemanes, donde el arraigo de estaspequeñas casas rodantes es ya toda una cultura popular. "Es elboom , se han incrementado muchísimo", corroboran desde el Gran Camping.

El problema que encuentran tanto clientes como responsables hosteleros para acoger estas furgonetas es la falta de espacio.

"No hay sitio, no entran. La tienda es más pequeña y se instala con facilidad, pero las furgonetas ocupan mucho espacio", enfatiza Gestoso.

fuente: Los campings recuperan un alto índice de ocupación tras un "pésimo" mes de julio